Quién soy
Mi nombre es Daniel. Me aproximé al arte de los masajes en la antigua Escola d’Expressió de Barcelona. Allí también descubrí técnicas y terapias corporales como los métodos Mézières y Feldenkrais, que apliqué en mi desarrollo personal. Esta experiencia me facilitó luego profundizar más en las diferentes técnicas de masaje en las que me he ido formando, que he ido incorporando y practicando.
Lo que empezó como una formación y desarrollo personal, las sensaciones psíquicas, físicas, espirituales y la paz que experimentaba, dio lugar a una formación más profunda y específica, en la que he ido aprendiendo a conectar con la piel y el cuerpo en sus diferentes dimensiones (física, energética, emocional, espiritual) y a querer compartir todas estas sensaciones. Cada técnica o tipo de masaje nos genera energías o emociones diversas, que llegan a cada uno creando o movilizando sensaciones de diferente intensidad, dependiendo de la persona y su momento vital.
En este arte curativo trato (atiendo) el cuerpo con el máximo respeto, llegando hasta donde él lo permita, siempre desde la sencillez del tacto consciente y en total presencia. Acompañándolo en su evolución, escuchando lo que necesita en cada momento, dando la confianza suficiente para que se relaje, distienda y sienta en cada momento el sinfín de sensaciones que cada masaje le aporta.
Melodías de sensaciones es el conjunto de diferentes técnicas de masaje sensitivo que permiten a las personas conectar con su cuerpo y tener la sensación de integridad emocional, física y espiritual, experimentando una profunda relajación, un incremento o activación de la energía y un alivio de la ansiedad y el estrés.
Testimonios
Las sesiones de masaje tántrico con Daniel son todo un mundo de sensaciones. Pone cuidado y amor en cada pase y en cada contacto, y hace que te sientas en buenas manos, que puedas viajar a través de la sensación corporal. Para mí sus sesiones son muy sanadoras.
Yo no sabía bien a lo que iba. Había tratado de imaginar en qué consistía un masaje tántrico, pero la incógnita ahí estaba. Ciertamente lo que no sabía, es que iba a ser tan revelador y transformador para mí. Daniel se tomó su tiempo para prepararme y explicarme con mucha amabilidad como iba a ir la sesión…la verdad mientras escuchaba no salía de mi asombro, pero con él, me fue fácil confiar. Recibí una sesión llena de delicadeza, suavidad y muchísima dedicación; todo hecho desde el corazón. Y ahí, las frases que tanto había escuchado cobraron su sentido: EL AMOR SANA. EL EXTASIS CURA. Sentí cosas inimaginables pero sobre todo, en la traca final (por llamarlo de alguna forma), sentí de una manera muy reveladora toda la pena acumulada en mí, y todas las heridas que los hombres habían ido dejando y que mi corazoncito había ido guardando. Debo decir que hasta entonces vivía ajena a toda esa huella que habían dejado en mí. Un torrente de placer sanador, se llevó por delante ese bloqueo que de forma inconsciente durante tantos años había habitado en mí. Como si de una cañería atascada se tratase en la que por fin volvían a circular aguas limpias, claras y sanadoras. Ese, fue el principio de un camino de sanción, que ha dado unos bellos frutos; una linda manera de sanar mi relación conmigo misma, y poder por fin abrirme al amor sin complejos, sin apegos y sin reproches…amor real. Gracias, gracias y gracias!!!
El masaje californiano me resulta muy relajante. Las explicaciones de cómo sería la sesión y de la importancia de respirar me ayudan a no tensarme y a sentirme mejor durante el masaje. También su dedicación en tiempo e intensidad más la música ambiental de fondo, consiguen que al finalizar la sesión haya desconectado y salga con vibraciones muy positivas. Totalmente recomendable.
Mi experiencia con el Masaje Californiano ha sido una estupenda oportunidad para relajarme, sentirme y escuchar mi cuerpo. Me encontré con un entorno de armonía, tranquilidad que me dio seguridad. Daniel, trató mi cuerpo con amor y respeto, me fue guiando a través de la respiración a entrar en un estado de paz, de relajación, en el que iba sintiendo ese masaje profundo y curativo que liberaba mi cuerpo de tensiones y le aportaba energía. Al acabar el masaje mi boca dibujaba una sonrisa, era una sensación de felicidad y gratitud.
Hola quisiera expresar lo que he sentido acerca del masaje californiano que recibí. Fue absolutamente maravilloso sentir sus manos cálidas, suaves, delicadas, respetuosas, sensibles, sensitivas y su linda energía que me permitieron relajarme y dejarme sentir. Dejarme ir en sus manos es todo un placer que te transporta a un mundo de relax, armonía, emociones y a tu interior. Daniel pone toda su experiencia, amor y energía en lo que hace, lo que al finalizar me permitió sentir una liberación física y emocional muy agradable. Namaste
Melodías de sensaciones es la definición más acertada para las manos de Daniel. Su masaje californiano me traslado a un placer sin dolor, a un estiramiento infinito de todos los músculos y articulaciones de mi cuerpo y mi ser se hizo liviano como una mariposilla alzando el vuelo.No quedo ningún trocito de este cuerpecillo sin sentir que estaba tratado con delicadeza y sabiduría.Es un masaje totalmente terapéutico porque incluye movimiento y posiciones y rompe los esquemas del masaje tradicional.Repito seguro, es un verdadero placer para los sentidos. Y gracias por ese entorno cuidado y música que traslada tu mente a parajes lejanos y al mismo tiempo muy cercanos.Gracias.
Descubrir el masaje Californiano con Daniel ha sido descubrir un Tesoro. Cada vez que acudo a sus manos entro más y más profundo, ayer me quedé sin mente, fue puro ÉXTASIS, sí con letras grandes, sentí un gozo de placer a través del tacto que me deshizo, fue como un desaparecer, yo lo viví como una muerte dulce, placentera, mi respiración y la danza de sus manos amorosas y respetuosas en mi piel hicieron que me relajara con total confianza, sintiendo un lugar donde permitirme dejar ir todo pensamiento o tensión... Y desde ahí apareció esa expansión de paz que invadía todos los espacios en mí. Sale de mí, compartir mi dicha, pues alguna vez en esta vida todos tendríamos que permitirnos tocar desde ahí. Os invito a recibir un masaje así.
Me ha encantado recibir el masaje Esalen de Daniel. Acudí a la sesión con unas contracturas en el cuerpo y la mente un tanto inquieta y fue encontrar el gozo, la suavidad del tacto combinada con la firmeza de la presión aplicada, la creatividad y fluidez de los movimientos, estiramientos, torsiones, su presencia. Mi cuerpo se entregaba a la experiencia sintiéndose cuidada, atendida. Se nota que Daniel tiene mucha habilidad y destreza. El masaje me llegó como una creación, un baile, una meditación. Me llevó a un estado de profunda paz, alegría, relajación de la mente y energización del cuerpo.
"La experiencia del masaje tántrico está siendo muy gratificante. Siento que vamos dando pasos que me ayudan a liberar y soltar, también a explorar nuevas sensaciones, y conectar de una manera especial con mi cuerpo y mi placer. Creo que Daniel tiene una energía especial y además lleva las sesiones con mucha dedicación, respeto y conocimiento. Estoy muy agradecida y feliz de poder hacer este proceso con él.” Irina
El masaje tántrico con Daniel ha sido una Experiencia Maravillosa. Desde la charla inicial sentí apertura, confianza y la presencia sanadora. Durante el masaje noté como la energía podía expandirse siendo amorosamente ayudada a desbloquear y a fortalecer la entrega y el placer en mi, dando así pasos para derribar bloqueos que estaban rondando en mi mente y en mi cuerpo.Lo sentí tan presente que puedo decir que su cuerpo despareció y solo podía sentir una energía de sanación en presencia.Gracias por tanto amor al servicio para acompañar procesos, por tu sabiduría, tu mirada y sonrisa libre de juicios.Ximena